El viento en extremo frío de la
esquina de Bulnes y Corrientes anticipaba una semana complicada para quienes,
como ella, aman el calor. Esperó. Mirá si
vino y se fue. Su clase había terminado unos minutos más tarde de lo
planeado. Mirá si no viene. Prendió
un cigarrillo y decidió darle una oportunidad al encuentro. Mirá si no me ve y piensa que no vine. ¿Era
en esta esquina? Prende otro cigarrillo. No sé por qué estoy tan ansiosa.
No se habían visto por mucho
tiempo. En realidad, no se habían visto demasiadas veces. No se conocían ni un
poco. Pero sí, se conocían. Alguna noche al azar de algún año que se fue hace
varios años, se habían conocido en un beso, y eso fue motivo suficiente para,
después de tanto tiempo, volver a verse.
15 minutos. No va a venir, debe tener otros
planes. En una de esas, pasó por acá y no lo vi. Prende otro cigarrillo
más. Debería dejar de fumar.
Del otro lado de la calle, un
chico esperando para cruzar, le sonríe. Explosión de sensaciones. Él le
recuerda a su adolescencia, y no lo ve desde entonces. Abrazo. Sus ojos son más
simpáticos de lo que recordaba. Frío. Su voz, todo. Es todo lindo.
Primero, cigarrillos. No, no hay. Segundo, vino. Elegí vos el que quieras. Sólo quiero tomar un vino con vos. El que sea.
Cigarrillos, timbre, abrí el vino.
Y charla. Risas, muchas, la complicidad y el sentido del humor sugerían que se
conocían hace tiempo. Sillón, más charla, más risas, y algunas miradas la
confundían. Pero no, no te confundas, se
decía. No pasa nada. Planear un desayuno que nunca existió, ¿te quedás a dormir? Despedida, algunas
lágrimas en la puerta, el viento helado y el bondi que nunca llega. Tengo fría la nariz. ¿A ver?
Casa, por fin. ¿Tecito? Jazmín por un lado, el aroma
que siempre siempre la va a transportar
a la vereda de su casa. Hierbas
con noséqué, probá, no quiero. Probá
este, qué rico. Cocina, silencio. Beso. Y el tiempo se detiene. Lo
recordaba bien, en ese instante recordó por qué le gustaba tanto. Por aquel
beso. El único que había existido entre ellos. Y ahora, este. Y el siguiente. Y
el siguiente. Y el siguiente…
No hay comentarios:
Publicar un comentario