Diseños inteligibles para tentar mi vista.
Ultrajado, corrió entre cuadros teñidos químicamente, había
dicho.
Después insinuó “químicos, líquidos, lavar y tender”.
Inadvertida, tendí grandes cuadros, genuinos, invaluables.
Imperiosos hexágonos púrpuras, terracotas, azules:
¿Tanto movimiento corromperá nuestro habitual narcisismo?
Tanta fobia desgarrada, fugitiva: sólo imagina
Otras figuras, iguales ahora, perfectas.
Buscando motivaciones quiméricas, astrales, inconscientes,
Acelerando pecaminosamente ambos hemisferios.
¿Para qué tanta ilusión desenfocada,
Mientras nuestras retinas, indiferentes,
Temen percibir cuanto universo habite allí dentro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario