miércoles, 13 de abril de 2011

Él

Él es ordenado, y limpio, y tranquilo. Pero no en exceso. Los excesos no son buenos; él lo es. Canta mientras cuelga la ropa, nos fumamos un cigarrito y hablamos del día. Él hace de mis días una vida llevadera. Él de a ratos es mi padre, muchas veces es mi amigo y siempre es mi hermano.Comprendiendo nuestras diferencias, siempre supimos llevarnos bien; muchos se sorprenden al ver la estrecha relación que tenemos. No me lo imagino de otra manera; no me imagino a mí misma sin ese pedazo de alma al que llamo hermano.
La familia no se elige, dicen. Yo lo hubiese elegido igual.

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